{"id":988,"date":"2010-03-22T05:00:55","date_gmt":"2010-03-22T04:00:55","guid":{"rendered":"http:\/\/www.marioconde.org\/foro\/?p=988"},"modified":"2010-03-21T21:41:50","modified_gmt":"2010-03-21T20:41:50","slug":"el-%e2%80%9cmolino-del-diablo%e2%80%9d-sobre-la-esclavitud-del-reloj","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/2010\/03\/el-%e2%80%9cmolino-del-diablo%e2%80%9d-sobre-la-esclavitud-del-reloj\/","title":{"rendered":"El \u201cmolino del diablo\u201d (sobre la esclavitud del reloj)"},"content":{"rendered":"<p style=\"text-align: justify;\"><strong><a href=\"https:\/\/foro.marioconde.org\/wp-content\/uploads\/2010\/03\/time.jpg\"><img loading=\"lazy\" class=\"alignleft size-medium wp-image-990\" title=\"time\" src=\"https:\/\/foro.marioconde.org\/wp-content\/uploads\/2010\/03\/time-300x200.jpg\" alt=\"\" width=\"300\" height=\"200\" srcset=\"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/wp-content\/uploads\/2010\/03\/time-300x200.jpg 300w, https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/wp-content\/uploads\/2010\/03\/time.jpg 450w\" sizes=\"(max-width: 300px) 100vw, 300px\" \/><\/a>\u201cManipulados por el tiempo\u201d es un excelente documental\u00a0 de Xavier Marquis en el que se realiza un estudio revelador \u00a0del tiempo y su influencia cada vez m\u00e1s creciente en la vida de los individuos; en especial, tras la \u00a0implantaci\u00f3n del reloj. Este texto resume parte de su contenido.<\/strong><\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">El \u00a0profesor de psicolog\u00eda Richard Wiseman realiz\u00f3 el siguiente experimento: en un mismo d\u00eda, a la misma hora local, midi\u00f3 en treinta y dos pa\u00edses distintos cu\u00e1nto tardaban los peatones en recorrer veinte metros de acera. \u00a0El resultado indic\u00f3 que en pocos\u00a0 a\u00f1os hab\u00edamos aumentado un diez por ciento nuestra velocidad al caminar. La pregunta que se plantea Richard Wiseman es de por s\u00ed inquietante: \u00bfHasta qu\u00e9 nivel puede\u00a0 el hombre soportar la presi\u00f3n de la velocidad sin caer en la locura?<!--more--><\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">Rentabilizar el tiempo se ha constituido en una verdadera obsesi\u00f3n en nuestra sociedad. Un ejemplo de ello se da en la concurrida Oxford Street, donde estuvo estudi\u00e1ndose seriamente la posibilidad de abrir una autopista para peatones. Seg\u00fan el representante de los comerciantes de la zona, es tal el volumen de transe\u00fantes, que muchos ciudadanos se quejan de la p\u00e9rdida de tiempo que les suponen los peatones indecisos o los turistas. Por eso se propuso crear una normativa que facilitara una v\u00eda espec\u00edfica para los peatones que quisieran caminar a ritmo r\u00e1pido; quien empleara esa v\u00eda no podr\u00eda hablar por m\u00f3vil ni caminar lentamente. Aunque el gobierno local se mostr\u00f3 interesado, el coste que supondr\u00eda dedicar personal y medios para controlar su uso, ser\u00eda excesivo.\u00a0 En todo caso, la llamada \u201cfuria de la acera\u201d dej\u00f3 hace tiempo de ser un comportamiento anecd\u00f3tico, cuando un peat\u00f3n fue asesinado en las escaleras del metro de San Francisco por caminar despacio; un disparo acab\u00f3 con su vida.<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">La soci\u00f3loga Anne Flemmert Jensen realiz\u00f3 un estudio del tiempo libre en \u00a0ni\u00f1os de cinco pa\u00edses occidentales, a petici\u00f3n de la multinacional de juguetes Lego. Present\u00f3 los resultados en una conferencia de t\u00edtulo bastante revelador: \u201cLa desaparici\u00f3n del juego\u201d. Seg\u00fan ella, estamos propiciando individuos expertos en reproducir conocimiento, procesar informaci\u00f3n o aprender rutinas, pero incapaces de buscar soluciones creativas e innovadoras\u2026 Los ni\u00f1os de hoy en d\u00eda apenas disponen de tiempo para el juego libre. Aunque realizan actividades l\u00fadicas y deportivas fuera del horario escolar, \u00e9stas forman parte de un programa tan organizado y estructurado como las clases en s\u00ed mismas. No hay lugar ni tiempo para que el ni\u00f1o recree libremente su propio universo mediante el juego improvisado y la imaginaci\u00f3n.<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\"><em><\/em><a href=\"http:\/\/www.nelsontraining.co.uk\/\" target=\"_blank\">Nelson Training<\/a> <em><\/em>es una iniciativa que anima a gestionar el tiempo de una forma tan estricta, que ha levantado cr\u00edticas al respecto. Como ejemplo, uno de sus entrenamientos consiste en escribir cada quince minutos lo que se ha estado haciendo durante ese tiempo; lo llaman un \u00a0time blog. Nadie duda que controlando tan intensamente el uso que damos a nuestro tiempo se tiene mayor conocimiento de en qu\u00e9 lo gastamos o perdemos, pero como se pregunta\u00a0 la psic\u00f3loga Nicole Aubert, \u00bfcon esos niveles de autocontrol, resulta realmente positivo intentar rentabilizar as\u00ed nuestro tiempo?<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">Ansiamos como colectivo obtener lo m\u00e1ximo en el m\u00ednimo de tiempo. En ese sentido, las manecillas del reloj se han convertido como obsesi\u00f3n en los grilletes de nuestra existencia\u2026 pero no siempre ha sido as\u00ed. Como explica el profesor de psicolog\u00eda\u00a0<em><\/em><a href=\"http:\/\/www.psych.csufresno.edu\/levine\" target=\"_blank\">Robert Levine<\/a><em>, <\/em>la puntualidad como tal ha comenzado a ser considerada como una actitud positiva desde hace poco tiempo. Antes de la revoluci\u00f3n industrial, ser puntual equival\u00eda a ser cuidadoso, detallista. A finales del siglo diecinueve, la puntualidad -entendida como \u201ccuidado y diligencia en llegar a un lugar o partir de \u00e9l a la hora convenida\u201d-\u00a0 comienza a considerarse algo \u201cbueno\u201d; de forma paralela, empieza a despertar inter\u00e9s el estilo de vida que busca como prioridad rentabilizar el tiempo.<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">Hubo personas que quisieron mantener su propia percepci\u00f3n del ritmo del tiempo -permanecer en un enfoque menos mec\u00e1nico, m\u00e1s natural- \u00a0pero con este proceder carec\u00edan de recursos para poder sostener su estilo de vida: pronto comprendieron que si quer\u00edan subsistir en el mundo moderno, tendr\u00edan que adaptarse al ritmo del reloj. De todas formas, junto con quienes expresaron su rechazo a someter su libertad a las directrices de una m\u00e1quina, tambi\u00e9n hab\u00eda remolones por propia naturaleza\u2026 A estos no hab\u00eda manera de hacerles comprender el valor del dinero que perd\u00eda la f\u00e1brica por su impuntualidad. As\u00ed, perdida la posibilidad de concienciarles por medio de la raz\u00f3n, se opt\u00f3 por una v\u00eda m\u00e1s dr\u00e1stica: descont\u00e1ndole dinero de su sueldo en proporci\u00f3n a su tardanza. Por otro lado, con la intenci\u00f3n de condicionar a las nuevas generaciones, comenzaron a editarse libros para ni\u00f1os en los que se equiparaba la tardanza con un pecado: llegar tarde podr\u00eda provocar accidentes de trenes, conflictos b\u00e9licos, crisis econ\u00f3micas sin precedentes y hasta la ruptura de las relaciones m\u00e1s estables&#8230;<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">Seg\u00fan la escritora, fil\u00f3sofa y poetisa\u00a0<em><\/em><a href=\"http:\/\/www.jaygriffiths.com\" target=\"_blank\">Jay Griffiths<\/a><em>, <\/em>el valor que los misioneros cristianos daban al tiempo del reloj sorprendi\u00f3 tanto a los pueblos algonquinos que poblaban Norteam\u00e9rica, que denominaron a \u00e9ste \u201cCapit\u00e1n reloj\u201d, por fundamentar en torno a \u00e9l los misioneros todas sus actividades cotidianas. Tambi\u00e9n destaca la existencia de un pueblo argelino que se refiere al reloj como el \u201cmolino del diablo\u201d, y que considera a la velocidad una fuerza demon\u00edaca y competitiva\u2026 Aun as\u00ed, como todos sabemos, se ha impuesto globalmente la visi\u00f3n estructurada \u00a0del tiempo del poderoso \u201cCapit\u00e1n reloj\u201d; proceso que Jay Griffiths denomina \u00a0la \u201ccocalizaci\u00f3n\u201d del tiempo. En ese sentido, a pesar de que mundialmente se acepta el tiempo del reloj (variando en algunas culturas el inicio del calendario y, por tanto, la numeraci\u00f3n del a\u00f1o en que vivimos, entre otras singularidades), existe cierto racismo ideol\u00f3gico a la hora de tener en cuenta el valor que cada pa\u00eds le asigna a su tiempo\u2026 Por ejemplo, se suele hablar en tono jocoso y a veces peyorativo de la hora mejicana, la hora africana o la india (por no citar a nuestras autonom\u00edas), dando a entender que los nativos de estos pa\u00edses, por su idiosincrasia o el pobre desarrollo tecnol\u00f3gico de su base social,\u00a0 no son fieles al tic tac del reloj: no son agudos, no est\u00e1n \u201cpuestos\u201d. Sin embargo, en algunas ocasiones es precisamente el desconocimiento de su idiosincrasia y la cerraz\u00f3n al considerar que nuestro modelo de vida es el m\u00e1s moderno -y por ello, el m\u00e1s desarrollado-, lo que nos impide conocer y comprender la se\u00f1al de sabidur\u00eda que pueda darse en quienes saben valorar y disfrutar la belleza incomparable e irrepetible que nos brinda cada momento.<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">\u00c9se es quiz\u00e1s el gran problema en la percepci\u00f3n lineal y vallada del tiempo. Como se indica en este documental, cuando contemplamos el espacio \u2013un paisaje, por ejemplo-, no lo vivimos en funci\u00f3n de los metros cuadrados que visionamos, ni de la altura ni volumen de los \u00e1rboles, ni lo seccionamos en graduaciones de \u00e1ngulos ni en condensaciones de materia\u2026. El espacio no lo vivimos midi\u00e9ndolo: aceptando que contiene infinidad de formas en constante proceso de interrelaci\u00f3n por interdependencia, lo vemos y vivimos como uno. \u00bfPor qu\u00e9 entonces el otro valor esencial de nuestra experiencia tridimensional -el tiempo- lo vivimos desde un punto de vista tan matem\u00e1tico, tan ilusoriamente totalitario? \u00bfPor qu\u00e9 nos parecer\u00eda una estupidez considerar real el recuerdo de una experiencia pasada, y sin embargo, otorgamos realidad a la l\u00ednea imaginaria que supuestamente \u201cune\u201d el tiempo pasado, el tiempo presente y el tiempo futuro con este \u201cahora\u201d temporal, el \u00fanico tiempo en el que sucede la experiencia de la existencia?<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">La raz\u00f3n esencial de ese enjaulamiento global del tiempo, obedece a las necesidades de la revoluci\u00f3n industrial. Como se comentaba, hasta el siglo diecinueve no exist\u00eda una cultura del reloj, siendo \u00e9sta propiciada por las grandes f\u00e1bricas como v\u00eda para alienar a los trabajadores en la necesidad de cumplir una pauta reglada y fija de producci\u00f3n, como una extensi\u00f3n de las m\u00e1quinas. Los relojes comenzaron a aparecer en 1830 en las torres de las f\u00e1bricas en Gran Breta\u00f1a; era una manera de hacer presente la existencia del tiempo y la necesidad de someterse a \u00e9l (y por supuesto, de no poder darse la excusa de ignorar la hora en que se hab\u00eda entrado a trabajar). Los trabajadores de entonces los destrozaron al sentir herida su dignidad, por considerar una ofensa para el esp\u00edritu humano el comparar su tiempo con la automatizaci\u00f3n de las m\u00e1quinas.<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">Hoy en d\u00eda puede resultar incomprensible su reacci\u00f3n; tal es el grado en que hemos asumido con normalidad nuestra doblegaci\u00f3n al tiempo horario.\u00a0 Con el transcurrir de las generaciones no s\u00f3lo nos hemos doblegado a la estructuraci\u00f3n del tiempo -vallado por franjas de segundos, minutos y horas-, sino que adem\u00e1s hemos ca\u00eddo como colectivo en el otro lado del entramado industrial: de trabajadores sometidos al horario laboral, hemos pasado a convertirnos tambi\u00e9n \u00a0en consumidores alienados. Hoy en d\u00eda, donde el factor esencial de la producci\u00f3n estriba en producir m\u00e1s deprisa, se hace necesario un consumo creciente -equivalente al aumento de producci\u00f3n- para que la econom\u00eda se mantenga equilibrada. El consumo por el consumo y el ansia por ganar tiempo al tiempo (convertida en un fin por s\u00ed misma), son algunos de los amargos frutos de esta visi\u00f3n enfermiza.<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">Muchas personas y colectivos se han dado cuenta del sinsentido y la locura que implica esta forma vital de concebir el tiempo. As\u00ed, naci\u00f3\u00a0<a href=\"http:\/\/www.slowmovement.com\" target=\"_blank\">slow movement<\/a>, un movimiento presente en m\u00e1s de cuarenta pa\u00edses, y que busca una ralentizaci\u00f3n del ritmo de vida como v\u00eda imprescindible para disfrutar del trabajo, de las ciudades, de la comida y de los peque\u00f1os detalles que constituyen nuestra experiencia cotidiana del vivir. Se hace por tanto necesaria una comprensi\u00f3n esencial de la forma en que pa\u00edses menos ricos pero m\u00e1s felices abordan su tiempo, de cara a intentar equilibrarla con nuestra actitud \u201cansiosa\u201d.<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">Por ejemplo, los universitarios de Oxford o Cambridge, quienes representan a la futura c\u00faspide del liderato empresarial, se encontraban tan saturados de estudios, programas y actividades, que hab\u00edan dejado a un lado el factor creativo y el disfrute de las cosas. Al comprobar el nivel de ansiedad en el que viv\u00edan, se les aconsej\u00f3 que bajaran el ritmo. \u00a0A pesar de ser excelentes estudiantes, hab\u00edan ca\u00eddo en la misma actitud err\u00f3nea a la que se le incita a caer a cualquier persona corriente: nos llenamos de actividades para mantener la mente ocupada al m\u00e1ximo y evitar as\u00ed ahondar en las cosas que realmente nos importan y a las que deber\u00edamos dedicar nuestro tiempo y atenci\u00f3n.<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">Una de las consecuencias de vivir en un estado de constante ansiedad, es que nuestro comportamiento tiende a ser superficial, alterado, agresivo\u2026 Se hace necesario recuperar ese estado de calma -de reflexi\u00f3n antes que de reacci\u00f3n- que posibilite las relaciones humanas profundas y el disfrute de los peque\u00f1os detalles: la sublimaci\u00f3n de la paciencia\u2026 El principal obst\u00e1culo es el tab\u00fa cultural que nos hace considerar la lentitud como un sin\u00f3nimo de torpeza o estupidez, frente a la eficacia de lo r\u00e1pido. La velocidad se convierte en problema s\u00f3lo cuando es una opci\u00f3n asociada a pr\u00e1cticamente todo lo que hacemos. Hoy en d\u00eda, si preguntamos a cualquier ciudadano \u201ccomo est\u00e1s\u201d, suele responderse que \u201cmuy ocupado\u201d, como dando a entender con ello que se es moderno, que aprovecha su tiempo, que es productivo. El mensaje \u201cSoy tan importante que ni siquiera tengo tiempo para atenderte\u201d suele considerarse un reflejo inevitable del \u00e9xito.<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">Seg\u00fan Jonathan Gershuny, Director del Departamento de Sociolog\u00eda de la Universidad de Oxford, \u00a0la denominada \u201cinsignia del honor\u201d la establec\u00eda antiguamente la holgazaner\u00eda. El pudiente viv\u00eda para dispendiar la fortuna de sus padres, y ese proceder evidenciaba su nivel social. El problema surgi\u00f3 con el aumento de la esperanza de vida. Antes, las personas mor\u00edan a los cuarenta o cincuenta a\u00f1os, por lo que sus hijos obten\u00edan toda su fortuna en la juventud. \u00a0En la actualidad, la esperanza de vida supera los setenta u ochenta a\u00f1os, y desde los sesenta \u00a0o antes, muchos entienden la etapa dorada del j\u00fabilo como una \u00e9poca en la que gastar su fortuna antes de que llegue la muerte, por lo que sus hijos ya no lo heredan todo, o\u00a0 lo hacen cuando parte de su juventud -si no toda- se les ha ido.\u00a0 En esta nueva realidad los ricos educan y entrenan\u00a0 a sus hijos para que ganen grandes sueldos y no dependan s\u00f3lo de su patrimonio. Por esa raz\u00f3n, la clase dominante, la que antes holgazaneaba como signo de distinci\u00f3n, hoy reflejan su posici\u00f3n manteni\u00e9ndose ocupadas.<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">Esa mala fama de la ociosidad se ha masificado hasta tal punto, que muchos consideran que no hacer nada es pat\u00e9tico; que \u201chacer es vivir\u201d y que \u201cno hacer nada es no existir\u201d. Ante esta perspectiva general, se debe mantener la fortaleza en nuestros valores personales si se quiere intentar vivir en contra de la corriente a\u00fan mayoritaria que considera perder el tiempo (y \u00a0la vida) \u00a0el dedicarse aparentemente a no hacer nada \u00a0salvo disfrutar del instante, sin horarios ni actividades, sin condicionamiento previo alguno. Vivir, tan solo.<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">No sabemos si nos dirigimos al hombre holgaz\u00e1n o al hombre activo, pero s\u00ed \u00a0que cada vez\u00a0 ser\u00e1 menos necesaria \u00a0la mano de obra, por cuanto la tecnolog\u00eda la ir\u00e1 reduciendo paulatinamente. \u00a0En el a\u00f1o 1820 se trabajaba 70 horas a la semana; en 1860, 60 horas; en 1960, 40 horas\u2026 y se estima que en el 2015 se trabajar\u00e1 una media de 20 horas semanales. El problema apuntar\u00eda entonces, no al trabajo en s\u00ed, sino a qu\u00e9 har\u00e1n tantos millones de personas con su creciente tiempo libre. Por ahora, la soluci\u00f3n ha sido crear nuevos puestos de trabajos -acordes al desarrollo tecnol\u00f3gico- como v\u00eda para permanecer activos y no afrontar el vac\u00edo que genera la libertad de su ocio.<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">\u00bfHasta qu\u00e9 punto \u201cser activo\u201d ha sido y es una respuesta individual y voluntaria -que afirma nuestra personalidad- o m\u00e1s bien una coacci\u00f3n social para vivir m\u00e1s deprisa y formar parte de la maquinaria social?<\/p>\n<p style=\"text-align: justify;\">\u00bfEl temor a formarnos un criterio sentido y profundo sobre nuestra muerte, \u00a0es lo que nos impele a vivir deprisa y a intentar llenar con emociones y \u201ccosas\u201d el vac\u00edo que evidencia en su creciente aumento nuestra cercan\u00eda a la experiencia que presentimos como nuestra desaparici\u00f3n \u2013quiz\u00e1s con pre\u00e1mbulo doloroso- en la nada?<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>\u201cManipulados por el tiempo\u201d es un excelente documental\u00a0 de Xavier Marquis en el que se realiza un estudio revelador \u00a0del tiempo y su influencia cada vez m\u00e1s creciente en la&#8230; <a href=\"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/2010\/03\/el-%e2%80%9cmolino-del-diablo%e2%80%9d-sobre-la-esclavitud-del-reloj\/\">Leer m\u00e1s &raquo;<\/a><\/p>\n","protected":false},"author":407,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":[],"categories":[23,189],"tags":[302,301,299,303,300,298],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/988"}],"collection":[{"href":"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/wp-json\/wp\/v2\/users\/407"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=988"}],"version-history":[{"count":3,"href":"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/988\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":992,"href":"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/988\/revisions\/992"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=988"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=988"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.marioconde.org\/foro\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=988"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}