El siguiente artículo, publicado ayer en el diario El País, analiza alguna de las consecuencias de la victoria republicana en las últimas elecciones legislativas de Estados Unidos y aborda diferentes aspectos de las relaciones entre el país norteamericano y Europa. Lo reproducimos a continuación porque creemos que plantea un interesante debate:
Las recientes elecciones norteamericanas se prestan a diversas interpretaciones. Votó un país diferente al que eligió a Obama en 2008 y es imposible saber qué país será el que vote en 2012. Dependerá mucho de cómo lo hayan hecho los partidos en el Congreso y en los Gobiernos estatales, de qué candidatos se elijan, de la economía y de los imponderables que sucedan en el mundo, más allá de nuestras fronteras. Merece la pena subrayar, no obstante, que en estos comicios de 2010 la política exterior y la guerra apenas han sido objeto de debate e incluso ni se han mencionado.
La nueva mayoría republicana en la Cámara, así como una ampliada y envalentonada minoría republicana en el Senado, intentará detener o sabotear los proyectos multilaterales de Obama, el acercamiento a Rusia, la relativamente cauta y cada vez más ambivalente relación con China, la renuncia (hasta ahora) a emprender la guerra contra Irán y la (mínima) presión a Israel. Demostrará poca paciencia y aún menos comprensión con los intentos del presidente de coordinar una política económica con otras naciones.
Antonio Caño tenía razón al señalar que los fondos destinados al desarrollo internacional, la salud y los programas sociales se verán afectados. Los republicanos, que abogan ruidosamente en favor del rigor presupuestario, enmudecerán cuando se les pida que den su acuerdo en sus distritos correspondientes a significativos recortes del gasto militar. El contradictorio proceso de toma de decisiones en la política exterior y la política militar se producirá cada vez más de ese modo.
Obama tiene que nombrar al sucesor de Robert Gates, que deja la Secretaría de Defensa. Tal vez designe a una figura tecnocrática, dando un alcance aún mayor al peso político de la secretaria de Estado Hillary Clinton, o tal vez pida a esta que se instale en el Pentágono. Podría nombrar luego secretario de Estado al general Petraeus, que ostenta un doctorado en Relaciones Internacionales, y encargarle de negociar la retirada de Afganistán. Uno imagina que el general estaría encantado de abandonar Kabul, empezando por él mismo.
Estas cuestiones nos parecen ahora muy importantes, pero de aquí a algunos años nos parecerán relativamente intrascendentes. Los historiadores subrayarán la inmovilidad de la política exterior y del aparato militar, la idea fija del liderazgo global norteamericano, nuestra incapacidad de reducir las pérdidas hasta después de consumada la catástrofe. El pueblo norteamericano, aparte de ocasionales murmullos e intereses particulares,lleva esas cargas con la paciencia de Job. El público, exceptuada una minoría de críticos, es inmune al argumento de que nuestro imperio es como el de Roma cuando vaciaba a la nación de su sustancia moral y material. Visto desde una perspectiva más amplia, poco importa que el problema sea Afganistán, China, Cuba o Irán. Nuestras élites necesitan cumplir misiones que tienen unos objetivos en absoluto sublimes, si bien no reconocidos, los del mantenimiento de su poder tanto en el interior como en el exterior.
¿Y qué decir de las relaciones de EE UU con Europa? En la reunión del G-20, los europeos, aunque no unánimemente, han dado a entender su rechazo a aceptar las recetas de la política económica norteamericana. En otros ámbitos, sin embargo, los líderes de la Unión Europea se muestran pasivos, paralizados todavía por cierta idea de asociación transatlántica que es obsoleta desde hace décadas. Prefieren no pensar en el primitivismo que representa el auge de los republicanos. Los europeos rara vez se rebelan contra la transformación de la OTAN en un instrumento de las políticas, la exterior y la militar, de Estados Unidos. En última instancia (como en la crisis de Georgia) solo a veces llegan a poner de manifiesto sus reservas.
Los ciudadanos de la UE a los que se interroga y se les toma las huellas dactilares en nuestras fronteras no tienen ese privilegio: son soldados de a pie en nuestra unilateral guerra contra el terror. Es imposible discernir el interés europeo en la guerra contra el islam practicada por el Gobierno de EE UU mientras el presidente lo menosprecie de modo tan elocuente. Un milenio de proximidad europea al mundo musulmán cuenta menos en la configuración de la política occidental que los ignorantes desvaríos presentes en nuestro Internet, en nuestros medios de comunicación y en los pasillos del Congreso.
La herencia del sentimiento de culpa por el Holocausto en Europa es comprensible. Pero constituye un fundamento inadecuado para la política europea en Oriente Próximo. Aparte de ocasionales rupturas con la obediencia a la titubeante línea de Estados Unidos en Oriente Próximo, en términos diplomáticos y económicos la Unión Europea ha optado allí por el desarme unilateral, cediendo a los caprichos de la política estadounidense. Los líderes de la UE parecen no ser conscientes de que en Estados Unidos existe una creciente impaciencia de mucha gente frente a Israel, incluyendo a un considerable número de judíos americanos.
Es verdad que la aquiescencia europea a la pelea norteamericana con Irán no es total. Pero el firme rechazo de Brasil y Turquía a aceptar la absurda versión norteamericana sobre lo que pasa en Irán todavía contrasta con la discreta reticencia de los europeos. Sin embargo, dicha versión legitima el emplazamiento de misiles en Europa y de ese modo hace del continente un campo de tiro potencialmente disponible tanto para «cruzados» como para islamistas.
Mientras los europeos no conciban su política exterior y su política militar basadas en su propia historia, buscarán una asociación con un Estados Unidos construido según su imaginación. La idea de que la realidad disciplinará a los republicanos recién llegados a Washington es más que dudosa. Los presidentes norteamericanos rara vez superan la inercia imperial, y Obama no es una excepción. El desanimado presidente y sus recién investidos adversarios se enfrentarán, pero cambiarán muy pocas cosas.
La cumbre de la OTAN en Lisboa debía reciclar 60 años de clichés y es difícil de imaginar lo que, sustancialmente, se logró en ella y en las consiguientes conversaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea. A decir verdad, no está claro que se escucharan exigencias a favor de un diferente rumbo norteamericano respecto a Europa. De momento, y en cualquier caso, la política norteamericana se seguirá produciendo en una caja de resonancia.
Norman Birnbaum es catedrático emérito en la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown. Traducción de Juan Ramón Azaola.
Publicado en El País el 24 de noviembre de 2010.
Este es un artículo realmente interesante que en mi opinión toca muchas claves.
Una de ellas, de puntillas, la ratificación o no por el nuevo Congreso de mayoría republicana del acuerdo de reducción de armas nucleares alcanzado por los presidentes Obama y Medvedev la primavera pasada, que a su vez está íntimamente relacionado con los acuerdos de la cumbre de la OTAN de hace unos días en Lisboa, según los cuales Rusia sería parte de la defensa antimisiles diseñada por la OTAN.
Escribe Darío Valcárcel hoy en ABC: “En América, la victoria republicana del 2 de noviembre complicará la firma del tratado New Start. En este camino, los republicanos quieren desandar lo andado por Estados Unidos y Rusia. El Start tiene una importancia, perdón por la palabra, histórica. Obama es el autor de ese esfuerzo por pactar con Rusia: y proseguirá ese camino. El nuevo Congreso no se constituirá hasta el 21 de enero 2011: hay un plazo, llamado de lame duck, para alcanzar un acuerdo. El Senado tendrá la penúltima palabra, previa al presidente. Pero estamos ante una nueva dificultad para Estados Unidos”.
Muchos comentaristas internacionales hablan del tránsito que se está produciendo en el orden mundial, en el que Estados Unidos está pasando de ser el único líder a tener que compartir liderazgo, y es cada vez más el primero entre iguales. Y, en paralelo, la ascendencia de China, cada vez más segura de si misma, y con planteamientos siempre de largo plazo que generan inquietud en los países vecinos y también en el resto del mundo.
Son tiempos de enormes retos que requieren conocimiento, prudencia, inteligencia y visiones muy nuevas. Tiempos para analizar los problemas sin apriorismos y sin ideologías.
El tema de China es central. No hay nada más importante en estos momentos sobre el tapete, porque en él nos van demasiadas cosas: que Occidente vire o no en la dirección que tantas décadas le ha costado asumir, la de la cooperación con la parte oculta de nuestro planeta; que podamos volver a un modelo de economía real en el que todos podamos vivir en equilibrio; que se de finalmente un verdadero reparto de poder real; que no volvamos a un modelo de confrontación entre razas y pueblos… Nos jugamos cartera, bandera, escuela y comida. Todo.
Tengo en estima siempre tus opiniones Joaquín, lo sabes, y me encantaría tocar este tema a fondo. Hay gente extraordinaria en este foro…¿te sumarías a un post conjunto acerca del papel de China en las próximas décadas?
Gracias y un abrazo
Estimado Sr Ermitaño,
Más en concreto, USA, de cuyo lado, confieso, siempre estaré, comete ahora dos errores graves por culpa de la miopía que les ha impuesto la crisis.
El primero es un error táctico, en el plano económico. Se sienten seguros ajenos a la crisis de deuda soberana europea, pues es cierto que su exposición a ella es minúscula directamente. Pero nadie en aquel lado del Atlántico, excepto muy pocos analistas, están teniendo en cuenta la exposición crediticia de los bancos americanos a los bancos europeos. Y esta va a ser la madre del Cordero, que tiene que ver con el segundo error, este más grave, estratégico y de consecuencias a medio y largo plazo:
Alemania ha defendido la UE mientras su pujanza le ha supuesto una parte importante de su mercado -tres cuartos aprox-. Pero esa fuerza compradora declina y Alemania se reubica. Gira hacia su complemento directo: Rusia. Recursos y vasto mercado por desarrollar, conquistar y explotar. Al fondo de ese eje, como Ud bien apunta, de premio, China. Europa occidental comienza a pesar menos para Alemania. Por eso Alemania no va a poner más dinero del necesario encima de la mesa. Por eso ya anuncian quitas obligatorias. Que afectará a todos los bancos europeos en mayor medida. Y esa nueva crisis crediticia si que llegará a USA.
EEUU, de nuevo, como hizo durante la primera mitad del s XX, ensimismado en su mundo -ahora es salir de su pelea ultramarina con el terrorismo-. No ven como ahora mismo se está vertiendo el acero de la colada en el molde de ese cigüeñal. Pero los americanos son pujantes. Podran reaccionar cuando llegue el caso.
Los PIGS no lo somos. El giro alemán, del que nadie avisa, será dramático para nosotros.
Reciba un cordial saludo,
Van
Van,
disculpa que no haya respondido antes, me ha sido imposible.
Coincido contigo en lo que planteas y, si me lo permites, tu análisis del giro de Alemania hacia Rúsia me parece brillante. Ayer vimos que Merkel, Sarkozy y el BCE han pactado que a partir de ahora serán los bancos los que rescaten, y no los gobiernos. En Román paladino: que no sueltan un duro más. ¿La Razón de fondo? La que bien apúntas, Alemania ya ha vendido todas las neveras que tenía que vender. Somos mercados maduros y ya no compensamos el endeudamiento con consumo.
¿Qué debe hacer España en esta situación? Replanteárselo todo. Y jugar con inteligencia. O hacemos de nuestra necesidad virtud, o pintan bastos.
Saludos cordiales.
Este artículo nos plantea muchos temas, como bien dice Joaquín en su aportación, y cada uno los podrá analizar desde su propia identificación con lo que piensa es su formación y opinión. Para mí, éste y no otro es el verdadero problema. No somos capaces de entonar, todos al unísono, el mea culpa, para acto seguido plasmar soluciones honradas en beneficio de la colectividad, la de todos los Ciudadanos de nuestro Planeta Tierra.
Los hechos acontecidos demuestran un lío tremendo de las bases ciudadanas en contra de los criterios políticos, y por ello quedan entredicho las verdaderas razones de un apoyo ¿loco? a esa nueva formación que ha aupado a los elementos menos necesarios, en estos momentos o en todos, que lo único que pretenden, con ese apoyo electoral, probablemente erróneo, es destruir determinados avances en pos de una mayor libertad y menos poder militar de nadie en el Planeta. Destruir avances es construir paredes, muros, de desgaste general para confluir, según parece desear, en confrontaciones bélicas por doquier, que vuelvan a sumir a las poblaciones mundiales en un caos devastador y maligno.
Está quedando muy en claro, sea el país del Mundo que sea, que los hechos marcados como Historia reciente, no tienen más cabida en estos tiempos, pues solamente pueden traer la destrucción de todo por el todo. Debemos disponer de mentes limpias, nuevas, con afanes de cambio y nuevos desarrollos, donde lo bélico desaparezca como elemento de presión, dando paso a nuevas maneras de gobernar, de relacionarse entre los países y de admitir como único elemento común, el bienestar colectivo Universal. Y sabemos que esto es difícil, muy difícil, y complicado. Estos señores no están por la labor de buscar la Paz del Mundo, todo lo contrario, siguen buscando con ahínco lo de siempre, y es por todo esto que debemos gritar bien alto, en todos los lugares donde estemos, ¡ya estamos hartos de tanta manipulación que nos estáis ofreciendo!
Sabemos, somos conscientes, que ya ha comenzado el cambio, y también sabemos que les está doliendo, solo debemos fijarnos en sus reacciones y la búsqueda imperiosa que siguen para enfrentar a quien sea contra otros. Los desastres económicos han sido la chispa, el detonante, que nos ha dado cierta forma de comenzar a analizar las cosas que están aconteciendo. Y eso es el principio de este cambio Universal que no parará hasta colocar las cosas en su justo lugar: DEMOCRACIA Y PAZ MUNDIAL por encima de cualquier otra opción.
Ya estamos viviendo lo que podríamos llamar la 3ª Guerra Mundial, pues todos los desordenes que se están produciendo así lo ratifican. Los parias de la Tierra son los primeros en caer, en sufrir estos desmanes de estos locos; luego, dentro de poco, les tocará a ellos, a los pudientes que aún dicen estar a salvo. El Universo es muy sabio, lo es Todo, y sabe perfectamente lo que está haciendo y cómo lo está poniendo en marcha. Solamente demuestra, esto y más que vendrá, que somos míseros; que estamos ciegos; que nuestro prójimo cercano nos importa un bledo; y así, caminando en estos lodos, veremos caer a los más débiles, millones que mueren todos los meses, para dar paso a ellos mismos, los pudientes, las élites; pero hay algo que no se han preocupado de aprender en sus miserables vidas: los de siempre, la plebe, los miserables que tan bien definió Víctor Hugo en su obra maestra, no se dan cuenta que ellos, cuando caigan, al no tener experiencia de la miseria d e tales hechos por ser los artífices de los mismos, serán incapaces de levantarse, a diferencia de los otros que si están acostumbrados, y esto les enseñará duramente, les hará sufrir en sus carnes y en las de sus seres queridos todo lo que han generado mientras se dedicaban a vivir por cuenta ajena, a cuenta del sacrificio y el sudor de los miles de millones de ciudadanos que les han hecho ricos y odiados.
Hay algo que aprendí, que siempre enseñan los que están caídos, presos, o han caído muy abajo: ¡Cuando conoces las miserias de la vida y te haces amigo de las ratas, luego es más fácil ser feliz con lo poco que consigas en libertad y de manera honrada. La calidad de vida no la da el dinero, sino tu propia situación interna, tu propia felicidad, el Amor, la Armonía, el respeto, la Solidaridad, el saber escuchar a tus otros Seres… Cuando uno pierde el miedo sin estar drogado de mentiras y falsos valores monetarios, materiales y de similares actos, es cuando se encuentra dispuesto a la lucha por lo que sí merece la pena Vivir!
Buena suerte a todos, y mirémonos en nuestro adentro para poder hablar con fundamento. Los 1, somos todos. Todos somos cada 1. El infinito es 1. El Universo es 1. Yo soy tú. Tú eres Yo.
Hola, muchas gracias por este entrada.
Hasta ahora solo un comentario, de parte del Sr. Joaquín Tamames. Pero éste tan bien elaborado, que junto con el contenido del artículo en sí mismo, por su claridad precisicón y acierto, que para mí está todo dicho………
Muchas gracias a losdos, al Sr. Tamames y a la administración, por el trabajo.
La verdad es que ésto, como bien dice el Sr. Tamames, y dicho con otras palabras……….
«La cosa tiene mal color…..»
Creo que será este el motivo por el que los compañeros del foro, se abstienen de comentar…..
Entre el frio repentino sugido….. la cantidad de entradas……… la presentación del nuevo libro del Sr. Conde…… y lo delicado en sí mismo del tema aquí presentado……
La verdad……
-Estamos, que no podemos más….-
La verdad…. como dice el Sr. Tamames,
SON TIEMPOS DE ENORMES RETOS QUE REQUIEREN CONOCIMIENTO, PRUEDENCIA, INTELIGENCIA, Y VISIONES MUY NUEVAS.
Todo esto junto a la crisis por doquier….
MALOS TIEMPOS….Sí…..
Tiempos para analizar los problemas sin apriorismos y sin ideologías…..
Creo que esto es esencial…..
Pero, entre otros, con los islamistas, hay que contar para ello……
¿Se podrá contar con ellos?….
Gracias a los dos compañeros, por esta colaboración.
Cordialmente.
¡Ah mira….! El compañero Osnofla se ha sumado, mientras yo escribía…..
Bueno, saludos a los tres, y a todos lo próximos comentaristas.
Me uno a ti Sananda, para dar las gracias por el artículo. Son palabras mayores y retos que afrontar. Es posible, muy posible que la política americana se siga reproduciendo en una caja de resonancia. ¡Ellos son así! Mientras sigan contemplando el brillo del espejo y no vean las imagenes reproducidas en él, poco cambio.
Pero no, nosotros no. Ni cajas de resonancia, ni cajas de Pandora. Es la hora de erguirnos, reconocernos y avanzar con dedicación, ideas y trabajo en la estructura del hombre (ser humano-persona) que a fin de cuentas es quien cimienta todas las demás estructuras del desarrollo equilibrado y sostenible de la vida en el planeta azul.
El poder de USA, como todos los poderes, nació, creció, se reprodujo…….
y algún día tendrá que afrontar su declive…..
Sin remedio, quizás ya se encaminen a ésto….
En lugar de aceptarlo, y transformar ese «supuesto» declive, en el encauce al renacimiento como potencia, compartiendo más con los demás, en lugar de luchar a toda costar por mantener el liderazgo del que se acostumbraron, desde hace tantas décadas……
Pero, si sus políticas de una forma u otra,
giran sobre la mantención de este liderazgo, todo se hará mucho más dificil.
Ya que a diferencia de otros tiempos, otros crecieron, se van fortaleciendo, y ya conocen por otro lado el pasado de cada uno……
Así que tanto no se dejaran «sorprender», ni estos podran sorprender más al mundo…..
Solo conseguirian sorprender al mundo, cuando se vuelvan algo más «cooperativos», de corazón….
Y esto es ahora -Solo- así, de momento….
Yo creo, que algunos, ya deberían asumir el roll de verdadera solidaridad y cooperación, antes que querer aparentar, algo que si algún día fue real, hoy es más como seguir viviendo de las rentas, y de los destellos del pasado, de la fama que cristalizó….
Y Autoengañarse, hasta que otros los lleven antes o depués a -desengañarse-…..
Yo creo que estos, (los norteamericanos) son unos de las «comunidades», que más urgentemente necesitan una -renovación- de objetivos, pero en serio……
No sé como lo verán ellos…….
La verdad, creo que muchos también dependemos, a grandes escalas de los pasos de estos.
Y aunque se hayan dado muchos pasos de acercamiento general…. tovía hay bastantes «contrariedades», si no manifiestas, interiorizadas y quizás «adormecidas», por la prudencia general…….
Por eso digo que ésto tiene mala pinta…
Saludos.
Hola.
Gracias por el artículo. Me parece interesante, pero a la vez algo partidista. Tengo la sensación al leerlo, que el autor nos trata de transmitir la idea de que existen buenos y malos. Me parece que le falta un poco de objetividad. En mi opinión contiene muchas frases que rechinan y que no acabo de compartir en absoluto, como por ejemplo «Un milenio de proximidad europea al mundo musulmán…».
Pero bueno, comparto parte de lo que comenta, pero estoy en total desacuerdo con otras exposiciones y por la forma en que hace estas.
En cualquier caso y centrándome en el fondo del tema, que es lo que verdaderamente me gusta, está claro que tenemos la «suerte» de vivir el momento más apasionante de la historia de la humanidad, o por lo menos de los últimos 74.000 años.
Periodo que no creo que vaya más allá de dos o tres siglos, si es que conseguimos sobrevivir a él como especie. El reencuentro de los descendientes de aquella reducida familia africana de unos miles de individuos que hace ya tantos milenios decidió salir a conocer el mundo y extenderse por él generando distintas razas, costumbres y religiones, está provocando y va a provocar en las próximas décadas las mayores tensiones que han existido nunca sobre nuestro planeta.
Estamos en el momento crucial de la historia de la humanidad. Empezamos a ser conscientes de que tenemos que unirnos, de que ese es nuestro último fin, pero a la vez tenemos un problema, que no sabemos como hacerlo.
No existen malos y buenos, existe el día a día, existen las circunstancias y la dificultad para desarrollar determinadas acciones. Tenemos que entender que el tiempo es un factor clave para conseguir el último fin. Tenemos que confiar en él y simplemente aportar nuestro granito de arena en la dirección correcta. Los grandes cambios y las grandes soluciones no son factibles a corto plazo.
La clave está en comprender el viaje de encuentro, pero también entender que es un gran viaje que debemos hacerlo durante varias generaciones, y aunque nuestra generación tenga la mala suerte de no ver el final, tenemos la suerte de vivir en el siglo en el que ese concepto se acabará interpretando y será aceptado por toda la humanidad.
Bonita época, aunque tensa como ninguna, eso sí, jajaja.
Un saludo a todos y buen fin de semana.