De Melbourne a Copenhague (Koldo Aldai)
La ventana está blanca, los leños aún no caldean la estancia y sin embargo el corazón se para de buena mañana agradecido, emocionado. Los ojos se pegan al cristal en… Leer más »
La ventana está blanca, los leños aún no caldean la estancia y sin embargo el corazón se para de buena mañana agradecido, emocionado. Los ojos se pegan al cristal en… Leer más »