Dentro de poco, en abril, tendrá lugar la reunion del G20. Sinceramente espero poco. No acaban de entender el alcance de la situación que vivimos, que no admite parches como los que todos los días se ven forzados a imponer para cerrar las constantes rupturas de las cañerías del sistema en su conjunto. No quieren aceptar el fondo real del asunto. Ahora Solbes comienza a hablar de posibles nacionalizaciones. Hace ya muchos meses que hablé en este blog del valor social del crédito y la necesidad de que fuera garantizado el suministro y estabilidad desde el sector público. Ahora hablan de solventar problemas como el de la Caja Castilla La Mancha, portadora de un desajuste patrimonial de mas de 5.000 millones de euros. Su Presidente y al parecer principal responsable del desastre, es Hernández Moltó, un hombre especialmente beligerante en el caso Banesto y a quien se le llenó la boca en aquellos días con frases lapidarias dignas de pasar a los anales de lo peor en la vida de los políticos. Seguramente se entenderá mejor a sí mismo en el día de hoy.
Lo malo es que ante la dimisión de Bermejo el comentario de Solbes es que le da envidia. Parece que hay que entender esa frase como que el Sr. Solbes también ha presentado su dimisión y no le ha sido aceptada. Eso, creo, no se puede decir. Un ministro de economía, menos. Un responsable del sector público económico en una crisis como esta no puede mandar a la ciudadanía semejante mensaje de desconfianza. Lo entiendo, porque todo su aparato intelectual ha caído con un estrépito inenarrable. Pero eso no le legitima para infundir temor adicional en los ciudadanos.El que tienen ya es mas que suficiente. Hay una cosa que se llama…Bueno, todos sabemos como se llama.
