Conocí a Jose Luis Mazón a raíz de mis condenas en el caso Banesto. A través de él escuché hablar de un llamado Comité de Derechos Humanos de la ONU. Su legitimidad, la del Comité, derivaba de un Tratado Internacional suscrito por muchos Estados, entre ellos España, que se comprometían a aceptar que ese organismo dictaminara si en las resoluciones del Estado encausado se produjo o no violación de derechos humanos, y, en caso afirmativo, a aceptar que esas resoluciones fueran anuladas y se procediera a la reparación conveniente. Apelamos ante ese Comité en el caso Banesto y, como ya os expliqué, JL Mazón consiguió que anulara la sentencia del Tribunal Supremo que me condenaba a 20 años de prisión. Precisamente por violación de derechos humanos.
La resolución del Comité la presentamos ante el Tribunal Supremo para su ejecución. Nos rechazaron la petición a pesar del Tratado firmado por España. Fue ponente de la decisión de rechazar Martin Pallín, el magistrado que fue ponente de la decisión de condenar. Actualmente el asunto se encuentra pendiente del Tribunal Constitucional.
JL Mazon es hombre profundo. No quiero desvelaros creencias o posicionamientos, porque eso pertenece a cada uno. Su concepto de la tierra madre es muy avanzado. Lleva tiempo pensando que el género humano en su conjunto nos estamos suicidando de modo tan lento como inexorable. Este último atributo, la inexorabilidad de la vida en la tierra, ocupa un lugar preferente en sus meditaciones, casi tanto como el Hidalgo D. Quijote, de quien es un admirador incontenido, además de un experto en su biografía como seguramente existan pocos. Cree que EL Quijote es un libro “mágico”·. Quizás algún día lo aclare
Ahora os dejamos con este artículo que a buen seguro traerá riqueza de comentarios. El articulo se llama la plaga humana y fue publicado en un diario de Murcia.
La Plaga Humana, por J.L. Mazón
