Los de afuera, los de adentro, la omisión y el verso suelto (Sócrates)

Imagen 1Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era peregrino y me acogisteis; estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme.” (San Mateo XXV, 35-36)

¿Podemos asentir todos? ¿No, verdad? Al contrario, casi ninguno… Pues, casi todos (los de “afuera”) hemos pecado de la omisión del socorro cristiano para los desvalidos marginados de nuestra sociedad. Entre ellos, los presos (los de “adentro”).

La tarde de la firma del libro Memorias de un preso; recién llegado de Alicante, Yo estaba tratando de aparcar por el madrileño barrio de Serrano (zona de cobro ‘46’ para Gallardón o el príncipe de las multas) buscando una mercería o algo así, para que Jantipa se pudiera comprar unos panties y arreglar una inoportuna megacarrera de última hora. Yo harto de dar tumbos con el coche, la dejé a su suerte y me fui en dirección al hotel donde en una hora se iba a proceder a la presentación pública del libro de nuestro anfitrión. Traspasé el umbral del Intercontinental a las 19:00 Hs., y después de atildarme en el baño me dirigí presto y veloz al lobby-bar donde me encontré con varias compañeras del blog. Pues bien, en eso que estoy refrescando el gaznate cuando me asalta mi amigo Victoriano. Sí, ése que te pone de vuelta y media, y que después rubrica sus soflamas materialistas contra ti con un “je, je” de despedida. Le acompañaba su pareja Antonia y un tercer individuo al que estreché mi mano. Bueno pues, a ese tercer pasajero va dedicado principalmente este artículo.

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Bien pensados,mal pensados y sin saber qué pensar

blogTiene razón JS. Nos quedamos atónitos cada vez que un nuevo caso de corrupción o similares hace su entrada triunfal en las páginas de los periódicos, en las imágenes de las emisoras de TV o en las voces de las ondas. Y no porque -lamentablemente- se trate de algo insólito, porque de la cloaca ya escribimos en estas páginas. Sino porque da la sensación de que en España, cuando menos en la Audiencia Nacional, un solo Juez tiene la mala suerte de que le caigan en su competencia estos asuntos de difusión mediática garantizada. La gente, la de a pie, se asombra y compadece a quien asume semejante carga de trabajo, lo que, de paso, se deriva en un disvalor para sus compañeros de Audiencia, porque da la sensación que no dan ni puntada.

Corren malos tiempos para las instituciones del estado y peores para la imagen de la Justicia. Un famoso juez de la Audiencia Nacional se encuentra a punto de ser procesado -y por definición suspendido en tal caso- o, por el contrario, en el borde de ser rehabilitado mediante el archivo de la denuncia por prevaricación continuada en la instrucción de la causa contra el franquismo. Parece que pronto se resolverá el dilema.

Lo mal pensados, que haberlos haílos, aseguran que esta nueva celeridad judicial de un determinado Juez, el encausado, se debe, precisamente, al intento de presionar al Supremo en la dirección de conseguir el archivo de actuaciones, a la vista de la indudable imparcialidad que evidencian sus movimientos, un día sacando a la luz las corrupciones del PP, y otro las equivalentes del PSOE. Y, por si fuera poco, almacenando información terrible -en caso de ser cierta- sobre un asunto de nombre faisán y de contenido apocalíptico si alguien confirmara certeza, cosa que no me cabe en el pensar.

No van bien encaminados los mal pensados. El Supremo no se deja intimidar por esas cosas. O eso cuentan los contrarios, los bien pensados. Si el Juez es suspendido -aseguran- no pasa nada, porque otro continuará. Nadie es imprescindible. Menos en la instrucción de causas.

No se. Entre bien pensados y mal pensados lo cierto es que ya no sabes que pensar.

Para ayudar al pensamiento JS ha escrito un artículo técnico. Aparte de calidad tiene actualidad.

Garzón y el arte de separar piezas para cazarlas “a modiño”

JSHay seis Juzgados de instrucción en la Audiencia Nacional. Si hiciéramos entre los lectores de este blog una encuesta sobre los nombres de sus titulares no más de dos superarían una tasa de conocimiento superior al 50% de las respuestas. Y uno de ellos sería seguro Baltasar Garzón. Más de una persona me ha preguntado qué pasa en la Audiencia Nacional. ¿Por qué todos los asuntos de relevancia pública en los que allí se trabaja, o la mayoría de ellos, se le reparten al Juzgado de Garzón? ¿Qué extraña habilidad tiene el resto de Jueces de aquella casa para que los asuntos que se les adjudican carezcan de esa notoriedad? ¿O es que existe alguna regla no escrita que determina al Juzgado decano a predeterminar el destino ineluctable de tales asuntos en el Juzgado Central de Instrucción nº 5?

La experiencia demuestra que se trata de otra cosa. Es la técnica, que podríamos calificar de nueva práctica cinegética, consistente en el uso procesal de la llamada “pieza separada”. Me explico para los no doctos. En el marco de un procedimiento judicial, incoado como consecuencia de la comisión de un delito previo como exige la ley, se obtiene información sobre hechos ajenos normalmente a lo investigado, fruto de la utilización de técnicas excepcionales de investigación –la interceptación de comunicaciones o la incautación indiscriminada de documentación-.  La práctica acredita que algún Juez acumula ese excedente procesal en una “pieza separada”, declarada secreta normalmente y que, como separada, permanece aislada del procedimiento principal del que sólo se escinde, para hacer surgir uno nuevo y eludir así las reglas de reparto en beneficio del Juzgado inicial, cuando conviene. ¿Cuándo conviene a lo originalmente investigado? No, cuando conviene, sin más. Es decir, cuando no queda más remedio, o cuando la actualidad pueda justificar aflorar desde el punto de vista de la oportunidad y no desde la legalidad el “separado” conocimiento  de los hechos adquirido en su día.

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España tiene que devaluar salarios por pérdida de competitividad de su economía

nueva-foto-blogComprendo que determinadas cosas en economía resultan dificiles de entender, sobre todo cuando el poder de la inducción ha operado de forma eficaz sobre un número significativo de mentes. Vuelvo a repetir dos postulados: el primero, que el euro, con independencia de posibles ventajas, se traducía en riesgos derivados de dos datos: la asimetría de las economías incluidas en la zona euro y las diferencias de competitivdad entre los diferntes países, que, a partir del momento de la adopción de la moneda única, no podrían corregirse mediante devaluaciones de monedas nacionales. No se trataba de devalauciones competitivas, siempre negativas a medio y largo plazo, sino de devaluaciones derivadas de la diferencia material, real, en la competitivdad de las economías.

La segunda, que esas cuestiones técnicas nada tenían que ver con profesiones de antieuropeismo sino mas bien lo contrario.

Quienes así pensábamos decíamos en 1992 que ello traería como consecuencia que si España no actuaba de una manera totalmente decisiva, el umbral de diferencias en competitivdad se agrandaría, y, a consecuencia de ello, si no queríamos fenecer, tendríamos de devaluar costes, es decir, precios y salarios, esto es empobrecernos frente a otros. Lo dejamos escrito aunque costó caro el propagarlo. Fuimos calificados de antieuropeistas, como si decir eso tuviera algo que ver con las ideas acerca de ese espacio cultural, geofráfico y politico que llamamos Europa. Pero, ya se sabe que cuando no se dispone de argumentos, se suele apelar al grito, al depropósito, a la descalificacion o a la fuerza bruta. Seguir leyendo

El dinero ha muerto (Parte I)

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Rivera¡El dinero ha muerto! Sí, el Dios de la codicia, el representante del diablo en la tierra, la versión más fea del ego humano ha muerto. Y ha muerto porque los mismos que lo crearon lo están destruyendo, y eso al contrario de lo que creen; es una bendición, el final de una época. El ocaso del modernismo, y esperemos; el amanecer de un verdadero postmodernismo.

Algo así proclamaría Nietzsche si levantara la cabeza. Porque su superhombre sería incapaz de proclamar su libertad a menos que acabe con este nuevo Dios. Dios que no sé si fue bueno en sus inicios, o incluso después, pero está claro que hoy ya no puede funcionar, y mucho menos venerar.

Se ha convertido en el destino, objetivo y motor de la vida humana, y eso es volver a la era de los mitos. Mitos que sólo eran bondadosos si sacrificábamos a una pobre virgen en su nombre. ¿Cuántas vírgenes; inocentes, son sacrificados en nombre del dinero?

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“No hay historia, solo construcción”

esotericoDirigir una sinfonía es casi un acto filosófico, esotérico. No hay historia, sólo construcción. El director de Brahms o de Beethoven no está contando una historia, sino que está contribuyendo a que se ponga en pie una catedral musical. Mi deber es que con mi amor, mi conocimiento de esa música y mi trabajo con los músicos se construya esa catedral”.  Nacido en Bombay, instruido en Viena y curtido en Estados Unidos, Mehta viaja con una cartera marrón bajo el brazo en la que lleva folletos sobre la orquesta con la que ahora actúa y un teléfono móvil que no para de sonar.

Esta descripción se efectúa por el articulista del diario que informa sobre el director de Orquesta. Lo que mas me interesa, como imaginais, es esa frase en la que caracteriza al acto de dirigir la orquesta como “esóterico”, aunque hermane el término con el de filosófico.

La base conceptual para tal posicionamiento radica en esto: “no hay historia, solo construcción“. La historia, a estos efectos, es conocimiento acumulado, es memoria, es traer al presente, al acto de construir, lo almacenado en el consciente y en subconsciente. La creación pura es solo creación, porque en ella no hay historia. No hay memoria. Así la manifestación: cuando comenzó la manifestación no habia historia, solo creación. Seguir leyendo

En comunión

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jt-nov08Muy cerca de Madrid, subimos a la montaña, todavía de noche. Vamos callados, un poco soñolientos. Es sábado 17 de octubre.

Al llegar ya está amaneciendo y empezamos la subida por el camino forestal. Caminamos a distinto ritmo, y entre los tres se abren pequeñas distancias. Avanzamos en paralelo al río que baja de la montaña, con fuerza y ruido, con su rumor casi de mar que nos refresca y nos despierta. El aire está limpio y nuestros pulmones se llenan de jara, de pinos. La temperatura es de dos grados, pero enseguida entramos en calor según andamos con fuerza.

Tomamos el pequeño camino a la izquierda, entre pinos altos, que nos aleja del río, que poco a poco es solo un murmullo lejano. El sol entra ya por el bosque, y ilumina esto y aquello dando vida y matices a lo que antes parecía oscuro y sin forma. Los colores se suceden y es como si nos quisieran dar muchos mensajes cambiando la cara de todo cuanto vemos.

Vamos en silencio, cada uno con sus pensamientos, pero intuyo que nos acompañan otras criaturas que también van en silencio, arropándonos casi perceptiblemente. Son los seres invisibles del bosque que algunas personas pueden ver (las de corazón limpio). En este silencio nos sentimos en comunión y no hacen falta las palabras. Nos paramos los tres a la vez y permanecemos muy callados. ¡Qué maravilla!, comentamos con la mirada. Los ojos sonríen. Es un silencio tan completo que casi nos habla, interrumpido aquí y allá por algún ruido del bosque.

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Trabajos en beneficio de la comunidad

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nueva-foto-blogLa comunidad, mejor dicho, la conciencia de pertenencia a una comunidad en la que integrar la individualidad, la noción de conjunto, no de meros agregados individuales yuxtapuestos uno al costado el otro, sino de elementos que trabajan interaccionados en un plano común, es algo que ya ha dejado de ser patrimonio de los amantes de las zonas espirituales de lo humano para pertenecer a los territorios menos esotéricos, aunque no simples, de la física cuántica. Y de la Biología moderna.

Aun sin tener esa idea precisa de los avances científicos, -si es que lo son, claro- mientras estuve prisionero del Estado, en aquellos largos años de estancia en el almacén de Ingresos y Libertades de Alcalá Meco, siempre me preguntaba qué hacía yo acarreando mantas y sábanas, ordenando pantalones y cubiertos de plástico y otras labores propias de mi condición de Ordenanza del departamento. Dar el desayuno a los que salían de conducción me parecía útil, pero lo del acarreo no tanto. Seguir leyendo