Empiezo pidiendo disculpas por un error que cometí el día pasado a propósito de la posición de Krugman en Sevilla. Ayer El País le dedicaba una entrevista. Sus tesis son conocidas en este blog. Lo mas delicado reside, precisamente, en la posición relativa peor que detalla para la economía española. Y es aquí donde cometí el error. Dije que pedía una devaluación del 15 por ciento y antes había reclamado lo mismo pero en el nivel del cuarenta por ciento. No es así. Lo que pedía ahora es una deflación del 15 por ciento. Juan Calaza me hizo esta puntualización porque, a pesar de todavía no participa directamente en el blog en esta nueva etapa, lo sigue de vez en cuando; leyó mi escrito y me dirigió un correo en el que me comentaba lo siguiente: :”a deflación es la disminución de los precios y puede ser peor que la inflación. Cuando los precios de los activos bajan [deflación patrimonial de acciones, inmuebles, etc] las empresas o particulares pueden quebrar. Lo que propone Krugman es una devaluación del 40% de la divisa española para recuperar la competitividad en Europa y fuera de Europa. Pero como la devaluación no es posible, entonces para recuperar la competitividad propone que precios y salarios en España disminuyan el 15%, esto es, una deflación de  ese orden”.

Pero cuestiones técnicas aparte, lo que quiere decir es que nosotros, por las características estructurales de nuestra modelo económico, que viene de atrás, nos encontramos en una posición relativa peor que otros países, debido, entre otras razones pero de modo fundamental, a que, como ya he escrito en otra ocasión, somos el país con déficit comercial relativo mas alto del mundo, y eso se quiera o no acaba pagándose. En esas condiciones, haber cedido la soberanía monetaria fue una decisión de alto riesgo. Y a ella alude Krugman que al ser preguntado específicamente por el ajuste en España dice

– Va a ser duro. Lo que realmente asusta de la situación española es que, debido a su pertenencia a la UE, no está nada claro cuál es la estrategia de ajuste. Si España no fuera parte del euro, la devaluación ayudaría, pero esa opción ya no existe; se pueden adoptar medidas para limitar el impacto de la crisis sobre los parados. Pero en buena medida a España sólo le queda esperar a que se produzca una recuperación europea.

Lo curioso del caso es que al ser preguntado el Premio Nobel por el momento en el que finalizará la situación actual -pregunta obsesivamente formulada por todos los entrevistadores- contesta con “ los precedentes no son buenos…La Gran Depresión terminó con la Segunda Guerra Mundial. Hay un final natural a largo plazo pero llevará mucho, mucho tiempo”. Supongo que os parecerá inquietante esa referencia a la Segunda Guerra Mundial, sobre todo si la ponéis en relación con el comentario que escribí a propósito del almuerzo con el Club de los Cincuenta…..Pero, en fin, lo cierto es que salir de esto para Krugman llevará mucho tiempo, pero mucho es mucho.

Para Krugman, claro, pero parece que no para todos. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, se muestra confiado sobre las posibilidades de una pronta recuperación de la actual situación económica. En una entrevista televisiva concedida al programa 60 Minutes, de la cadena CBS, Bernanke ha señalado que el peligro de que EE UU caiga en una depresión “ha pasado”, que el país “ha evitado ese riesgo” y que la recesión “probablemente” terminará a finales de este año y una recuperación a principios del siguiente”, predice Bernanke, aunque la condición indispensable para una recuperación “sostenida” es que el sistema financiero vuelva a funcionar regularmente, según sus palabras. Bernanke ha aseverado, además, que ningún banco grande estadounidense es insolvente y ha prometido que si las cosas empeoran el Gobierno no los dejará quebrar, sino que intervendrá para evitar los efectos de una bancarrota en el sistema financiero. Según CBS, se trata de la primera entrevista que da un presidente del banco central estadounidense en dos décadas. Bernanke dijo que la otorgó porque “es un momento extraordinario y ésta es una forma de que yo me dirija directamente al pueblo estadounidense”.

Verdaderamente son cosas que invitan a la reflexión. Hemos visto como el valor real de los activos dañados en los bancos americanos superaba cada día las previsiones mas pesimistas. Recordareis los 350.000 millones de dólares que se inyectaron en el City Group sin con ello se solventara enteramente el problema. Suena preocupante, máxime cuando recalca que se concede la entrevista porque vivimos un momento extraordinario. Bueno pues si nos vamos a empezar a recuperar a final de año, tampoco parece tan extraordinario.

Yo personalmente creo algunos siguen sin querer entender el fondo del asunto. Los males vienen de atrás. Desde muy atrás. Por ello lo que está en cuestión no es solo ni preferentemente el funcionamiento correcto del sistema financiero. Eso es claro, pero en cualquier caso hay que entender qué quiere decir la palabra “correcto”, porque seguro que no significa lo mismo para todo el mundo. La cuestión es mas ardua. El problema es sistémico.

Ayer me hizo mucha ilusión que IGB me enviara un original que no tenía: la publicación referida a mi intervención en el Vaticano en 1992 y la contestación de Juan Pablo Segundo. Os lo aporto en Pdf porque es un documento de cierto valor histórico. Ante todo me sorprende ahora leer la lista de asistentes…. A veces ni siquiera somos conscientes de la trascendencia de los encuentros a los que asistimos hasta que la historia nos aleja lo suficiente en el tiempo para dotarlos de perspectiva. El Muro acababa de caer en aquellos días. Todos hablaban del fin de la Historia, del triunfo incuestionable y sin reservas de la economía de mercado. Por eso, en tal caldo de cultivo, ponerse a reflexionar sobre ética y capitalismo les sonaba a muchos a una estupidez profunda. Pues no lo era. Os resalto estas palabras mías que figuran en ese documento:

“En el plano humano e intelectual, quienes amamos la libertad, quienes damos valor a la autodeterminación individual, y al papel de la sociedad civil, hemos valorado el histórico alcance del hundimiento del materialismo dialéctico en la praxis política. A ambos lados de la frontera de la trascendencia, la Iglesia y los pensadores laicos, se ha llegado a conclusiones muy parejas: la eficacia de la libertad de mercado, que permitirá un desarrollo equitativo a escala mundial, debe ser encauzada mediante valores que preserven la dignidad de los seres humanos, que mitiguen los efectos indeseables de una competitividad basada en el exclusivo criterio del beneficio, que formalicen la evidencia de que no hay democracia ni libertad sin unos mínimos de cohesión social.

Es ahora mas necesario que nunca el mantenimiento de un código aceptado de valores que devuelva al individuo su papel central en todos los proyectos económicos y sociales. A esta tarea han de contribuir tanto quienes alientan convicciones éticas de solidaridad como los que promueven una concepción trascendente de la realidad…. Hemos avanzado en el camino de la libertad, pero siguen vivos muchos problemas que todavía obstaculizan su desarrollo”.

La tentación será de nuevo volver a creerse que nada sucede, que es un ciclo, algo más fuerte, pero solo un ciclo bajista y poco mas y que dentro de nada volverá a ser todo lo mismo que siempre fue…Ayer, Mycroft citaba en su comentario literalmente algunas frases que aparecen en mi libro El Sistema, escritas en 1.994. Las reproduzco porque fueron citadas por él:

“Esto es importante. Por supuesto que, más tarde o más temprano, la crisis económica cederá y volverán buenos tiempos para la economía española. Es algo inevitable. Estoy seguro de que alguien tratará de “venderla” a la sociedad española como un “logro” del modelo de política económica seguida en estos últimos años. Si es así, no es correcto.

La gran cuestión es que con el modelo de política económica diseñado por la “inteligencia ortodoxa” hemos intensificado los efectos de todo ciclo económico bajista, hemos agravado la crisis económica, hemos causado más daño del necesario a nuestra economía, hemos elevado los niveles de paro, hemos destruido tejido empresarial, hemos perdido oportunidades de que la recuperación fuera mucho más intensa y positiva para nuestro país. En definitiva, hemos retrasado, con elevados costes, la cimentación de un auténtico crecimiento económico a largo plazo. Esta es la verdad. Ahora lo importante reside en que no volvamos a equivocarnos y que en el nuevo ciclo abandonemos un modelo cuyos resultados, desgraciadamente, todos conocemos”.
(“El Sistema. Mi experiencia del Poder”. Mario Conde. Espasa Hoy,1994).

Bueno, como os dije tengo el pdf de El Sistema. Estoy pensando, ante de colgarlo, en una edición con algunos comentarios de actualidad y algunas notas históricas. Me llevará algún tiempo. Pero tal vez merezca la pena.

Termino con una contribución de Leonardo Boff “No menos significativa es la contribución del filósofo judío-alemán Martin Buber. En su libro Yo y Tú (1923) muestra la estructura dialogal de toda existencia humana personal y social. Es paradigmática esta afirmación suya: si vivimos uno al lado del otro (nebeneinander) y no uno junto con el otro (miteinander), acabaremos estando uno contra otro (gegeneinander). Esto se aplica a la situación actual. Ningún país puede tomar medidas político-económicas al lado de otros, sin estar junto con los otros. Acabará estando contra los otros. O todos colaboran a una solución incluyente o no habrá solución para nadie. La crisis se profundizará y acabará en tragedia colectiva.”